La tecnología de nuestros días (de antaño)

Estaba viendo un reportaje de hace 25 años, en el que se ve a un periodista que se acerca a una mesa llena de micrófonos y grabadoras, en esto coge un magnetofón, lo manipula y le da la vuelta al cassette. Eso me ha llevado a pensar, que si lo vieran algunos de estos chavales de la generación de las playstation y nintendos ds sabrían que es lo que sucedía con la dichosa cinta o si tan siquiera sabrían que era eso.
Y es que nosostros, los que hemos visto como se iban sucediendo los avances tecnológicos desde los 80 hasta ahora, no siempre hemos tenido a nuestro alcance esa tecnología pero la hemos visto como algo normal, incluso hemos perdido el referente de qué haciamos antes sin todos estos artilugios.
Ahora, que se ven a los chavales con sus maquinitas tipo psp, que van con sus blackberrys comunicándose, con sus funditas, escuchando musica con unos cascos grandes y de llamativos colores; antes no existian las consolas portátiles hata que llegó la gameboy el año 1988, las blackberrys eran cuando salieron para grandes ejecutivos (ni recuerdo la pasta que costaban) y nosotros para escuchar música no empleabamos los móviles, ya que no existían, sino nuestros walkman; por cierto Sony acaba de dejar de fabricarlos; y también con cascos enormes (bueno, con los walkman eran más pequeños), a veces esos cascos incluían la radio y llevaban la antena telescópica, con lo parecíamos marcianos recién llegados a la tierra.
Si eres de los que tienen esa misma sensación que yo, ya sabes, eres pretecnológico.

Los faros-personas

Todos tenemos una persona o parejas que nos sirven de referentes, que nos gustaría "parecernos a ellos" o bien tenemos una gran admiración por ellas.
A esas personas las llamo faro-personas, pues su luz me sirve de guia.
También te puedes encontrar, que un día se conviertes en dioses de barro, porque te das cuenta de que no siempre son como los habías visto, hay cosas que te chocan de sus actitudes, que por cierto no esperabas. Otras veces, ves que los problemas más mundanos han convertido una solida unión, un ejemplo, en dos personas solas con todo lo que ello conlleva.

Estado de ánimo

He de reconocer que durante este último año, mi estado de ánimo me ha llevado a hacer nada. No escribo en este blog, salgo a hacer pocas excursiones y menos fotos, cuando tengo que escribir en la revista parroquial lo hago casi sin saber sobre qué escribir.
Los estados de ánimo marcan la vida de las personas.
Ya veremos como se desarrolla el nuevo curso que viene a nuestro encuentro.
Al menos, dispongo de una nueva herramienta para escribir en el blog.

Editorial Es Pont nº 225 ¿Cómo ser humilde cuando uno es tan grande?

¿Cómo ser humilde cuando uno es tan grande?

Pues de la ún ica manera que sabemos hacer: trabajando en común unión.

No, no es que no tengamos abuela, tenemos muchas abuelas, y madres, y tíos y sobrinos y una cantidad enorme de hermanos y un solo Padre.

Estamos, ya de hecho, en el fin de curso; muchos nervios, reuniones, preparaciones y celebraciones… Primeras comuniones, el XXI Sopar de Missions, convivencias, Confirmaciones y campamentos de los AdJ, las festividad del Corpus… muchos eventos concentrados en unas pocas semanas. Uno nunca lo entiende hasta que no se encuentra en medio de tanto trabajo, tantas personas trabajando para que todo se celebre en condiciones, trabajando en comunidad, salvando las diferencias que tenemos cada unos de nosotros, nos conocemos y nos queremos tal como somos, ni más ni menos.

Podemos estar orgullosos, y sacar pecho. Tenemos derecho, somos una comunidad humilde, que con nuestro estilo, conseguimos sacar lo mejor de nosotros mismos para el bien de toda la Comunidad.

Orgullosos de juntarnos para preparar la cena de misiones, de disfrutar haciendo nuestro trabajo, de reunir dinero para compartirlo con los más necesitados.

Orgullosos de tener un grupo de jóvenes que se confirmaron la noche del Corpus (doble motivo de felicidad), comprometidos y afirmando las ganas de trabajar y seguir conociendo cada días un poco más a Jesús.

Cómo no sentirnos orgullosos de la calidad humana de los jóvenes de nuestra parroquia, que han vivido un intenso fin de semana mostrando la capacidad de acoger, de acompañar y de hacer que los nuevos se sientan partícipes como si se conocieran de toda la vida.

Todo esto se refleja en una frase que Dios nos susurra cada día al oído: “Tú eres mi hijo amado”.

Es fameliar

A palos

Hay dos varas de medir:

-la primera la del 21 de Mayo, cuando desde Delegación de Gobierno a través del Ministerio de Interior, se debían desalojar las concentraciones de "democarciarealya", pero claro, una acción contundente justo el día antes de las elecciones hubiese supuesto el rechazo unánime de la población y la pérdida de muchos votos.

-la segunda, la de ayer en la Plaza Cataluña de Barcelona. Ya no hay votos que perder. Seguramente todo transcurria más o menos plácidamente hasta que se perdieron los nervios, a unos les quitaban sus pertenencias con la excusa de la higiene y la seguridad; a otros que quisieron tomarse la justicia a su manera, pinchando ruedas e impidiendo a los trabajadores del servicio de limpieza realizar su trabajo, y en esto a los Mossos d'Esquadra se les volvió a ir la mano, alguno hay con la porra rápida.

Mala prensa aquí y afuera.

No esperéis la dimisión de nadie.

Dónde estabas tú el 1º de Mayo

Dónde estabas tú ese día, ya sé que ahora estás sentado en la plaza, junto a más gente. Te llaman indignado, protestas pidiendo una democracia real ya. Seguramente no tengas empleo, tal vez tampoco hipoteca ni niños que llevar al colegio..., pero no recuerdo haberte visto ese día, ni de este año ni dos años hacia atrás.
Cuando me dirigía a la plaza, para hacer el recorrido de la manifestación obrera, sentía desaliento, porque no estabas, ni tú, joven que cursas tus estudios, ni aquel que está en paro ni el que conserva a duras penas su puesto de trabajo, ni tan siquiera el inmigrante que vive hacinado compartiendo casa con paisanos suyos.
Si hacia buen tiempo, seguramente estarias en las abarrotadas playas, si llovia, estarías en casa.

No sé si habrá cambiado algo en este país, pero deseo que la gente se manifieste reclamando lo que es suyo.

La Spanish Revolution

Me alegro que por fin la gente empiece a movilizarse en este país, pidiendo que se produzcan cambios a nivel electoral, social y económico.
Me extraña que se produzca poco antes de unas elecciones locales, pero menos es nada.
No comparto algunas de las exigencias que he oído que se reclaman, pero las respeto por el ejercicio en las que se han realizado, siendo un verdadero ejemplo democrático de la sociedad, sin malos rollos, sin violencia.
Solo un pero, en la plaza de España de Palma pusieron un cadalso, con una horca y un cartel pidiendo que políticos y banqueros hicieran cola ante ella. La verda, eso sobra.
Han sido muy inteligentes pidiendo que ningún partido político se apropiara de la manifestación del pueblo, los políticos tendrían que saber escuchar al pueblo fuera de las elecciones. Pero ya se sabe que no hay nada mejor para un político que ponerle delante un micro para intentar captar ese "votante indignado".
No comparto la decisión de la Junta Electoral Central de que en la jornada de reflexión, las diferentes concentraciones fuesen disueltas por la Policia, ya que a mi parecer no alteraban la jornada de reflexión, más bien creo que ayudaban a reflexionar a todo aquel que les queria escuchar, y no pedian el voto para ningún partido en concreto. Otra cosa ha sido el Ministerio de Interior, han actuado con muchísima cautela no disolviendo las concentraciones, saben que "su electorado" no hubiese visto con agrado ese gesto y no es cuestión de perder unos miles de votos.

Deseo que cada uno vote en conciencia con sus ideas, que la jornada electoral transcurra sin incidencias, que no se produzcan golpes de estado democráticos (vulgo movimiento de sillones) y que todos los políticos trabajen para el pueblo.

Editorial Es Pont nº 224

Jesús en prácticamente la mayoría de casos, cuando está reunido con sus discípulos, les habla con gestos, para que les sea más fácil la comprensión de lo que les quiere transmitir. Si nos fijamos bien, podemos observar también como Jesús se sienta a la mesa para compartir con ellos sus explicaciones, y es en torno a una mesa, poco antes de ser crucificado, cuando se establece un gesto que identifica a todos los seguidores de Jesús, con la partición del pan, gesto que como hemos leído les sirve a los discípulos que se encontraban camino de Emaús para reconocerlo.

Es un gesto bien sencillo, cuántas veces no hemos compartido, de la misma manera que Jesús con sus discípulos, el pan entorno a la mesa. Salvando las distancias, el pan que representa su cuerpo y les da a entender que hay que compartir, dar a conocer al resto de la gente el mensaje que Él les ha ido trasmitiendo mientras estaba con ellos. Igualmente pasa con el cáliz, el vino-sangre que establece una nueva alianza entre Dios y los hombres.

Ahora nos metemos de lleno en tiempo de primeras comuniones, muchas veces la primera y última, y tendríamos que plantearnos qué significa para cada uno de nosotros el rito/símbolo de la Eucaristía.

¿Cuál es nuestra actitud como padres, padrinos, catequistas en la formación de los niños y niñas que han de recibir este Sacramento?

Es tap de cortí, don X

Ya hace un tiempo que la Iglesia está en boca de la gente, y generalizando, para hablar mal de ella, muchas veces sin conocimiento de causa o con conocimiento de hechos que dentro de ella, nos dejan perplejos a la mayoría. No quiero dar ni quitar la razón a unos ni a otros, pero a veces me parece que se dan situaciones que en los tiempos en los que vivimos, parecen fuera del contexto de la realidad social.

A veces, me parece que el papel de la Iglesia, se asemeja al de la Real Academia de la Lengua Española, cuyo lema es “Cuida, Limpia y da Esplendor”, que lo último que ha hecho ha sido “liarda parda” con una serie de reformas que nada tienen que ver con su lema, su leitmotiv.

Ahora han salido a la palestra de esta Iglesia, los defensores de la ortodoxia en las celebraciones, que si tienen que ser de tal manera, que si debemos prescindir de cualquier adorno, emplear el latín en las celebraciones y el culto de espaldas al pueblo.

Otra vez el pueblo, este tipo de Iglesia quiere vivir de espaldas al pueblo, no sé, yo soy de los que creen que Jesús miraba cara a cara a su pueblo, ni mandó a sus discípulos a predicar sus enseñanzas, el mensaje del Evangelio, la Buena Nueva, a espaldas de la gente.

Qué sentido tendría la última cena, de haber ocurrido con Jesús dando la espalda al resto de comensales. Esa Eucaristía era compartir viendo la cara del que tienes delante.

Los defensores de la ortodoxia, los que repudian o no veneran a la Virgen o a los santos, a nosotros y a todos los cristianos nos tiene que unir el amor al prójimo, sea éste quien sea.

Editorial Es Pont nº 222

Alguna vez ya hemos comentado la situación de la mujer en la Iglesia, labor por cierto que muchas veces pasa inadvertida.

Y es que por norma, cuando se habla del papel de la mujer en la Iglesia, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de la monja, mujer dedicada a la vida religiosa si, pero que por decirlo en modo como si se tratase de una empresa, pocos son los niveles de promoción, ya que no la veremos en los altos cargos de poder dentro de la Iglesia.

No debemos olvidarnos de esas mujeres que por vocación y sin estar dentro de la Iglesia, atienden a los más necesitados en las misiones, o aquí en Cáritas, y sobretodo, en esa labor nunca agradecida de la limpieza y cuidado de los templos. Cuántas mujeres han compartido horas de sus vidas con personas necesitadas o enfermas, haciéndoles llegar el testimonio vivo del Evangelio.

El papel de la mujer siempre ha quedado relegado a un segundo plano, pero en cuantas citas de los Evangelios no aparece una mujer, tanto en situaciones delicadas (que poco cuesta señalar al más débil) y en otras importantes (¿quiénes fueron las primeras en ir al sepulcro?, ¿quienes acompañaban a Jesús?, incluso su madre, por decirlo de alguna manera, es su fan más incondicional.

Las mujeres, a pesar de aparentemente estar en segundo plano, tuvieron y tienen un papel significativo a la hora de transmitir el Evangelio

Es fameliar

Editorial Es Pont nº 221

Recientemente leí un artículo en un periódico, en la sección de sucesos, la historia con final feliz de un niño, que sólo en mitad de la noche, salió de su casa en bicicleta, con la mochila a cuestas, tienda de campaña y una linterna con la intención de ir a ver la nieve. El frío y el cansancio hicieron mella en su joven cuerpo, lo encontraron a unos 15km de la nieve, su meta, tiritando de frío a causa de una hipotermia.

Muchas veces me pregunto, cómo vivo mi fe, si se deja llevar por las circunstancias o acaso es ilusionada como la del niño que quería ver la nieve.

Conocer cómo vivimos nuestra fe es muy importante, y la mejor manera es con alegría, no podemos vivir nuestra fe compungidos, ni con miedo al pecado porque seguimos viviendo bajo las creencias impuestas.

Sí, vivimos cumpliendo todos los preceptos, pero si no somos capaces de desatarnos de las ataduras de mentalidades caducas, estaremos viviendo una fe alejada de la fe de Jesús, portador de un mensaje de liberación.

Jesús rompió moldes, y lo hizo para liberarnos, para vivir con alegría nuestra relación con Dios.

Y no lo hizo solo, lo hizo en compañía de sus amigos, los discípulos.

Vive con alegría tu fe, aliméntala con la compañía de los que te rodean.

Es fameliar

Editorial Es Pont nº 220

Todavía siguen montados los belenes en nuestras casas, algunos, los más sencillos, solo con el nacimiento, otros más opulentos con toda la corte celestial; los reyes magos cargados de regalos, con sus pajes; pastores con sus rebaños que van a dorar al niño; incluso con figuritas representativas de la vida popular, animales, figuras con movimiento; “caganers” varios y los juguetes de los niños que tampoco pueden faltar a la cita.

Quiero que dirijáis vuestra mirada al nacimiento y os centréis en una figura que está ahí, hierática, absorta y olvidada, ya que su presencia pasa inadvertida (y su función). Si, me refiero a San José, ese hombre bueno que le tocó un papel no sé si de artista invitado que ha sido olvidado y apaleado. Un papel que en esta historia cumplió con sobriedad y buen hacer.

Y este papel, ya me gustaría ver cuanta gente es capaz de representarlo liberándose de los prejuicios, de qué dirán y tomar como tuyo a una mujer, madre soltera de un hijo que no es tuyo.

Vale, se le apareció en sueños un ángel y se lo dijo, pero el compromiso y la respuesta fueron suyos.

Además de la confianza en Dios y la fidelidad demostrada, hay que añadir la capacidad de acoger y amar.

Yo estoy seguro que amó a Jesús y a María, a los que supo acoger en unos momentos difíciles, que los acompañó, les dio protección y calor humano cuando lo precisaban.

José, el carpintero, el hombre, nos dio una sencilla lección: acoger en su corazón a los más necesitados.

Que este espíritu de acogida se haga presente en nuestras vidas durante este año.

Es fameliar