Buenasss!
Hace tiempo que no escribo, a ver si este año lo llevo mejor...
hoy quiero hacer mención a dos breves anecdotas del carril bici.
Caminando como otras muchas veces hacia casa de mis abuelos, paralelo al carril bici de la calle Manuel Azaña, esta vez decido seguir el carril bici por detrás del parque Krécovic para saber dónde va a parar... pues sigue hasta el Patronato Obrero y poco más, no llega ni al colegio El Temple. Una obra que no sirve para nada, si al menos llegara hasta el Paseo Marítimo sería de alguna utilidad, al menos de vuelta te lleva hasta el Mercado de Pere Garau, también se interna por Avenida México, pero otro día ya veré hasta dónde conduce.
De regreso por el paseo del Molinar, pero esta vez en el Portixol, he visto las consecuencias de un accidente, un ciclista ha tocado a una patinadora que iba por el carril bici. por los comentarios de la chica intuyo que o bien el ciclista se le ha cruzado o iba en sentido contrario.
Y es que si ni tan siquiera sabemos caminar, ¡qué esperamos!
El carril bici es valido para patinadores, ciclistas de todas las edades, atletas... y también para peatones despistados.
