A palos

Hay dos varas de medir:

-la primera la del 21 de Mayo, cuando desde Delegación de Gobierno a través del Ministerio de Interior, se debían desalojar las concentraciones de "democarciarealya", pero claro, una acción contundente justo el día antes de las elecciones hubiese supuesto el rechazo unánime de la población y la pérdida de muchos votos.

-la segunda, la de ayer en la Plaza Cataluña de Barcelona. Ya no hay votos que perder. Seguramente todo transcurria más o menos plácidamente hasta que se perdieron los nervios, a unos les quitaban sus pertenencias con la excusa de la higiene y la seguridad; a otros que quisieron tomarse la justicia a su manera, pinchando ruedas e impidiendo a los trabajadores del servicio de limpieza realizar su trabajo, y en esto a los Mossos d'Esquadra se les volvió a ir la mano, alguno hay con la porra rápida.

Mala prensa aquí y afuera.

No esperéis la dimisión de nadie.

Dónde estabas tú el 1º de Mayo

Dónde estabas tú ese día, ya sé que ahora estás sentado en la plaza, junto a más gente. Te llaman indignado, protestas pidiendo una democracia real ya. Seguramente no tengas empleo, tal vez tampoco hipoteca ni niños que llevar al colegio..., pero no recuerdo haberte visto ese día, ni de este año ni dos años hacia atrás.
Cuando me dirigía a la plaza, para hacer el recorrido de la manifestación obrera, sentía desaliento, porque no estabas, ni tú, joven que cursas tus estudios, ni aquel que está en paro ni el que conserva a duras penas su puesto de trabajo, ni tan siquiera el inmigrante que vive hacinado compartiendo casa con paisanos suyos.
Si hacia buen tiempo, seguramente estarias en las abarrotadas playas, si llovia, estarías en casa.

No sé si habrá cambiado algo en este país, pero deseo que la gente se manifieste reclamando lo que es suyo.

La Spanish Revolution

Me alegro que por fin la gente empiece a movilizarse en este país, pidiendo que se produzcan cambios a nivel electoral, social y económico.
Me extraña que se produzca poco antes de unas elecciones locales, pero menos es nada.
No comparto algunas de las exigencias que he oído que se reclaman, pero las respeto por el ejercicio en las que se han realizado, siendo un verdadero ejemplo democrático de la sociedad, sin malos rollos, sin violencia.
Solo un pero, en la plaza de España de Palma pusieron un cadalso, con una horca y un cartel pidiendo que políticos y banqueros hicieran cola ante ella. La verda, eso sobra.
Han sido muy inteligentes pidiendo que ningún partido político se apropiara de la manifestación del pueblo, los políticos tendrían que saber escuchar al pueblo fuera de las elecciones. Pero ya se sabe que no hay nada mejor para un político que ponerle delante un micro para intentar captar ese "votante indignado".
No comparto la decisión de la Junta Electoral Central de que en la jornada de reflexión, las diferentes concentraciones fuesen disueltas por la Policia, ya que a mi parecer no alteraban la jornada de reflexión, más bien creo que ayudaban a reflexionar a todo aquel que les queria escuchar, y no pedian el voto para ningún partido en concreto. Otra cosa ha sido el Ministerio de Interior, han actuado con muchísima cautela no disolviendo las concentraciones, saben que "su electorado" no hubiese visto con agrado ese gesto y no es cuestión de perder unos miles de votos.

Deseo que cada uno vote en conciencia con sus ideas, que la jornada electoral transcurra sin incidencias, que no se produzcan golpes de estado democráticos (vulgo movimiento de sillones) y que todos los políticos trabajen para el pueblo.

Editorial Es Pont nº 224

Jesús en prácticamente la mayoría de casos, cuando está reunido con sus discípulos, les habla con gestos, para que les sea más fácil la comprensión de lo que les quiere transmitir. Si nos fijamos bien, podemos observar también como Jesús se sienta a la mesa para compartir con ellos sus explicaciones, y es en torno a una mesa, poco antes de ser crucificado, cuando se establece un gesto que identifica a todos los seguidores de Jesús, con la partición del pan, gesto que como hemos leído les sirve a los discípulos que se encontraban camino de Emaús para reconocerlo.

Es un gesto bien sencillo, cuántas veces no hemos compartido, de la misma manera que Jesús con sus discípulos, el pan entorno a la mesa. Salvando las distancias, el pan que representa su cuerpo y les da a entender que hay que compartir, dar a conocer al resto de la gente el mensaje que Él les ha ido trasmitiendo mientras estaba con ellos. Igualmente pasa con el cáliz, el vino-sangre que establece una nueva alianza entre Dios y los hombres.

Ahora nos metemos de lleno en tiempo de primeras comuniones, muchas veces la primera y última, y tendríamos que plantearnos qué significa para cada uno de nosotros el rito/símbolo de la Eucaristía.

¿Cuál es nuestra actitud como padres, padrinos, catequistas en la formación de los niños y niñas que han de recibir este Sacramento?