lunes, 9 de julio de 2018

El cor espiritual de Mallorca: pujar a peu a Lluc.

“Salut, bellesa i frescura
troba a Lluc el pelegrí
i una saba antiga i pura
que fa el cor més mallorquí”
(M. Costa i Llobera)

S'acosta es primer dissabte d'agost, toca preparar-se per pujar a Lluc.
Són quaranta-cinc anys, és tota una tradició..., cert que ja no atreu ses masses com antany, però molts de grups de joves tenen en aquesta nit s'excusa perfecta per realisar una activitat en conjunt, que els repta a veure qui arriba abans i més descansat. També formen part d'aquesta peregrinació aquells que pugen com a promesa bé per una malaltia, treball o estudis, i no podem descuidar-mos d'aquells que ho fan donant-li un sentit religiós.
Tot això pot quedar-se en no res, no hi ha doblers per pagar sa seguretat i ses exigències de ses diferents administracions.
¿ I a què és hagut ?
Tal com resa es poema de Costa i Llobera, perquè tanca un sentiment de mallorquinitat que an es polítics que mos governen no els agrada, prefereixen que mos sentiguem catalans.
Mantengues vives ses nostres tradicions i costums.

“Salud, belleza y  frescura
encuentra en Lluc el peregrino
y una savia antigua y pura
que hace el corazon más mallorquín"
(M. Costa i Llobera)

Se acerca el primer sábado de agosto, toca prepararse para subir a Lluc.
Son cuarenta y cinco años, es toda una tradición..., cierto que ya no atrae a las masas como antaño, pero muchos grupos de jóvenes tienen en esa noche la excusa perfecta para realizar una actividad en conjunto, que les reta a ver quién llega antes y más descansado. También forman parte de esta peregrinación aquellos que suben como promesa bien por una enfermedad, trabajo o estudios, y no podemos olvidarnos de aquellos que lo hacen dándole un sentido religioso.
Pues todo eso puede quedarse en nada, no hay dinero para costear la seguridad y las exigencias de las diferentes administraciones.
¿Y a qué es debido?
Tal como reza el poema de Costa y Llobera, porque encierra un sentimiento de mallorquinidad que a los políticos que nos gobiernan no les gusta, prefieren que nos sintamos catalanes.
Mantén vivas nuestras tradiciones y costumbres.

viernes, 6 de julio de 2018

A quien buen árbol se arrima, ya veremos si la sombra le cobija

De un tiempo ha esta parte, me ha dado por fijarme en los árboles que se plantan en nuestras calles, en sus hojas, sus frutos y las podas y cuidados que reciben.

En la calle donde trabajo, hay unos árboles que tenían una plaga de bichos, y el tratamiento que recibieron fue efectivo ya que los bichos cayeron fulminados. Un poco más abajo hay unos árboles, más talluditos ya, que ahora en pleno estío pasan a podarlos, como a otros muchos por la ciudad, pero para mi gusto, en lugar de podarles las ramas, creo que sería mejor podarlos a ras de suelo.
Esos otros árboles podados de los que escribía antes, se mostraban vigorosos y daban mucha sombra. Ahora dan más bien pena y se ve el Sol en todo su esplendor.
De jardinería no sé nada, salvo que existe, con lo cual mi opinión sobre si és adecuado el momento y el tipo de poda es el adecuado, pero que queréis que os diga, prefiero en verano a estar bajo la sobra de esos árboles a esperar a que vuelvan a dar sombra.
Como de nada sé de las especies que se siembran, aunque haya diversidad. Algunos, si les dejan dan sombra, a otros se les van cayendo las hojas por el camino que vamos recorriendo, y otros, los más, pues sólo sé que van dejando las aceras perdidas de sus hojas y los coches impregnados de sus resinas.
Unos están ahí, sin más. Otros tienen delicadas flores.

Buscad la agradable sombra de un árbol y disfrutad del verano.