viernes, 20 de agosto de 2010

Balconing: un deporte a promocionar

Titutarirutirurirurá! (esa musica de circo que tanto le gusta a Homer Simpson)

Me gustan esos guiris tan rumbosos, ellos así, tan poca cosa que vienen sedientos de cerveza, que ya lo cantaba Ramoncín: litros de alcohol corren por mis venas...; y han inventado un deporte, barato barato.
Se necesitan:
1 billete en una lowcost (compañía de aviones cuyo precio de billete es barato barato y que luego esconde tras unas letras diminutas, una minuta en tasas y cosas varias)
1 hotel, en zona costera, rodeada de baretos con happyhour, que no llego a entender ese concepto de hora feliz, será porque la hora empieza a las 6 de la tarde y acaba a las nosecuantos de la mañana; y por supuesto con piscina interior (si da al exterior no importa, pero el salto será más largo)
Se invita a los guiris a una happyhour (barra libre con o sin pulserita que podría llevar el grupo sanguíneo del trompa de turno), se les deja acceder a su habitación o a la de guiri que han conocido en el momento happy, y se les incita a tirarse a la piscina.
En ese momento, el del salto, un jurado (podrían ser turistas del hotel) puntuarían el salto.
Los que se caigan en otro balcón o fuera de la piscina, quedarían matemáticamente descalificados.
Ya veo el balconing como deporte olímpico en Londres 2012 o cuando sean en Madrid

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