sábado, 18 de agosto de 2018

De aquellos polvos, estos lodos.

Dicen que siempre llueve sobre mojado, y en este caso además sobre la mierda.
Cada vez que llueve, los imbornales no dan a bastó para evacuar el agua caída, y no porque no tengan capacidad sino porque la lluvia arrastra toda la porquería que vamos lanzando a la calle, como lo más normal del mundo, y se juntan con unas alcantarillas que se encuentran descuidadas.
Hay zonas como en Can Pere Antoni, dónde las pluviales desaguan directamente sobre la arena de la playa, arrastrando la porquería y los restos de aceites de los coches que hay sobre la calzada.
También oímos y leemos que toda el agua que llega a la depuradora, no la puede contener y se acaba desbordando y se vierte al mar. Y es ahí donde entran las acusaciones de los políticos porque no han invertido en infraestructuras... todos discuten pero no dan soluciones, y cuando han dispuesto de dinero, lo han dedicado a otras cosas o simplemente, lo han dejado perder.

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